Es esencial informar a la aseguradora con antelación sobre nuestra decisión de no renovar el contrato.

En el vertiginoso mundo de la extranjería, donde los sueños de una vida nueva en un país diferente pueden verse empañados por la complejidad de la normativa, es crucial contar con una guía que no solo entienda la ley, sino que también empatice con las vivencias de cada persona. Cada solicitud de residencia o visado es una historia personal que merece ser escuchada y atendida con cuidado, ya que detrás de cada documento hay una familia, un proyecto de vida y la esperanza de construir un futuro. En esta travesía, hay momentos que requieren claridad y anticipación, como cuando decidimos no prorrogar un contrato de seguro. Comunicar esta intención a la compañía con suficiente antelación no es simplemente un trámite, sino una señal de nuestro compromiso con la transparencia y un paso hacia la planificación adecuada de nuestra nueva realidad. En este camino, cada decisión cuenta y cada detalle importa.

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