España fomentará los internamientos cuando exista una posibilidad concreta de retorno, es decir, cuando las naciones de origen más relevantes reanuden sus fronteras.

En el complejo y cambiante panorama de la inmigración en España, la reciente decisión del gobierno de impulsar los internamientos de personas en situación irregular cuando existan condiciones que permitan un retorno seguro, marca un giro significativo en nuestra política migratoria. Este enfoque, que se basa en la premisa de que los internamientos deben estar justificados por una perspectiva real de retorno, plantea importantes implicaciones para muchos migrantes que buscan construir una vida mejor. Es fundamental recordar que tras cada historia de migración hay seres humanos con sueños, esperanzas y retos, que merecen un tratamiento justo y humano, incluso en el delicado contexto de las políticas de extranjería. La coordinación con los países de origen es crucial, ya que solo cuando estas fronteras se abran, podremos vislumbrar un camino claro hacia el regreso, sin perder de vista la dignidad y los derechos de aquellos que se ven atrapados en esta situación.

El cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) ha sido una de las consecuencias de la pandemia. A pesar de las constantes denuncias por parte de organizaciones no gubernamentales que reclaman su clausura definitiva, la llamada «nueva normalidad» también traerá consigo el reinicio de los internamientos de migrantes en situación irregular. Esto ocurrirá cuando los países de origen empiecen a reabrir sus fronteras a vuelos desde España. Sin embargo, no se implementará de manera inmediata o en bloque; el Ministerio del Interior ha señalado que los futuros ingresos estarán condicionados a que exista una posibilidad real de retorno, lo cual será evaluado de forma individual para cada caso.

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