El tribunal confirma: es preferible sancionar con una multa que proceder a la expulsión.

En un contexto en el que las decisiones sobre extranjería pueden cambiar drásticamente la vida de una persona, el reciente pronunciamiento del Tribunal Supremo representa un avance significativo en la protección de los derechos de los extranjeros en nuestro país. Esta postura, que enfatiza que, en ciertos casos, la preferencia por la imposición de una multa en lugar de la expulsión refleja una comprensión más matizada de las realidades que enfrentan los migrantes. Así, se abre un camino hacia un enfoque más humano y equitativo, reconociendo que detrás de cada expediente hay historias de vida, de esfuerzo y de anhelos de integración que merecen ser consideradas. La opción de una sanción económica resulta más acorde con ese principio de proporcionalidad que debe regir en nuestra legislación, permitiendo así que, en lugar de ser apartados, los extranjeros puedan corregir sus irregularidades sin perder de vista su humanidad y sus derechos.

El Tribunal Supremo ha reiterado que la sanción más adecuada para los extranjeros que se hallen en España de manera irregular es la multa. Esta decisión se basa en la Sentencia 1140/2023. De esta manera, se aclara que, sin la presencia de agravantes, los inmigrantes en esta situación no deben enfrentar la deportación, sino que lo principal será la imposición de una sanción económica. Este enfoque busca equilibrar las normas de inmigración con los derechos de las personas involucradas, reconociendo que existen matices en cada caso que deben ser considerados a la hora de tomar decisiones legales.

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