A partir del 1 de octubre, las trabajadoras del hogar tienen derecho a recibir prestaciones por desempleo.

Desde el 1 de octubre, una importante evolución en la normativa laboral ha llegado para beneficiar a un grupo que, hasta ahora, había estado en la sombra: las empleadas del hogar. Este cambio no solo representa un avance en los derechos laborales, sino que también refleja un reconocimiento a la dignidad y el esfuerzo de miles de trabajadoras que desempeñan un papel crucial en el bienestar de muchas familias. Como abogado especializado en extranjería, he sido testigo de cómo estas reformas pueden transformar vidas, brindando oportunidades para que mujeres y hombres de diversas nacionalidades accedan a prestaciones que les permitan enfrentar con mayor estabilidad los altibajos de la vida laboral. Este paso, que amplía el acceso al paro para un colectivo históricamente vulnerado, es un motivo de esperanza y justicia social en un sector que merece el mismo respeto y protección que cualquier otro.

A partir del 1 de octubre, las trabajadoras del hogar comenzarán a cotizar, gracias a la implementación de un decreto que fue aprobado por el Gobierno. Esta medida representa un paso significativo, ya que permitirá a estas personas acceder a la prestación por desempleo. De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Empleo, se estima que más de 373.000 empleadas domésticas que forman parte del Régimen Especial de Empleadas de Hogar de la Seguridad Social se beneficiarán de esta nueva regulación. Esto sin dudas cambiará la situación de muchas trabajadoras que hasta ahora se encontraron en una situación vulnerable.

Deja un comentario