Casi 41.000 venezolanos obtuvieron permisos de residencia en 2020 en un país europeo.

En el contexto de la migración que ha marcado la última década, España ha abierto sus puertas a miles de venezolanos en búsqueda de un nuevo hogar y oportunidades para reconstruir sus vidas. En 2020, se concedieron alrededor de 41.000 permisos de residencia, un reflejo del compromiso de nuestro país con aquellos que han tenido que abandonar su tierra natal debido a la crisis humanitaria y política que enfrenta Venezuela. Este gesto no solo representa una cifra, sino que es un acto de solidaridad que busca brindar estabilidad y esperanza a familias que anhelan un futuro en paz y seguridad. Como abogado especializado en extranjería, he tenido el privilegio de acompañar a numerosas personas en este camino, escuchando sus historias y luchando por sus derechos en un proceso que, aunque complejo, puede abrir las puertas a nuevas oportunidades y una vida digna en España.

En 2020, durante el año marcado por la pandemia, España aprobó solo una de cada 20 peticiones de asilo, según informa la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Esta situación evidenció las dificultades que enfrentan quienes buscan refugio, así como el creciente número de solicitudes que permanecen sin respuesta, superando las 100,000 en total. La organización ha señalado la necesidad urgente de abordar estos obstáculos y mejorar el sistema para garantizar que quienes necesitan protección puedan obtenerla.

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