La manifestación ‘interrumpida’ del 15N en la isla

En el contexto de la diáspora cubana y la búsqueda incesante de un futuro mejor, la marcha del 15 de noviembre de 2021, conocida como la marcha ‘interruptus’, se erige como un símbolo de la lucha por el cambio y la libertad en la Isla. Como abogado especializado en extranjería, he sido testigo de cómo este tipo de movilizaciones no solo reflejan el clamor de un pueblo por derechos y libertades, sino que también impactan en las dinámicas migratorias, en la necesidad de asilo, y en la búsqueda de nuevas oportunidades en el extranjero. En este sentido, las voces de quienes anhelan un cambio resuenan más allá de las fronteras cubanas, cuestionando no solo las políticas internas, sino también el papel que juegan los gobiernos de acogida ante la diáspora cubana. La marcha, aunque se vio interrumpida por la represión, dejó una huella indeleble en la conciencia colectiva, recordándonos que la esperanza y la resiliencia de un pueblo jamás pueden ser silenciadas.

Quienes crean que el 15 de noviembre no tuvo relevancia en Cuba, están muy equivocados. Aunque el pueblo cubano no se unió a la marcha cívica organizada para ese lunes a las 3:00 pm por el grupo Archipiélago, encabezado por el dramaturgo Yunior García Aguilera, los noticieros de diversas partes del mundo han estado atentos a lo que sucede en la Isla. Este interés global es un paso positivo que puede debilitar el respaldo internacional hacia la dictadura castrista.

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