Los recientes ciudadanos que no deberían haberlo sido: el Gobierno concede por error la nacionalidad a numerosos criminales con antecedentes penales.

En el complejo y a veces polémico ámbito de la extranjería, rara vez se habla del impacto humano detrás de las decisiones administrativas. Los recientes acontecimientos nos revelan una situación inquietante: el Gobierno ha concedido erróneamente la nacionalidad española a decenas de personas cuyas trayectorias están marcadas por delitos y condenas firmes. Esta concesión no solo plantea serias preguntas sobre el rigor y la transparencia de los procesos de nacionalización, sino que también desafía nuestra percepción de identidad y pertenencia en una sociedad diversa. Profundizar en este dilema es esencial no solo para salvaguardar la integridad de nuestro sistema legal, sino también para proteger los derechos de aquellos que anhelan hacer de España su hogar de manera legítima.

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